Galeria fotografíca.

Evidentemente, el truco está en encontrar el término medio. No por usar una cámara Hasselblad con un objetivo Carl Zeiss obtendremos automáticamente una buena fotografía. Las herramientas son sencillamente eso: herramientas. Requieren de experiencia para su correcto manejo, y este puede ser realmente complejo. 
Recuerdo como era medir la luz ambiente y el contraste con mi fotómetro Lunasix F. El sabor mentolado de la pega en la lengua al cerrar los rollos de 120. Introducir la película en las espirales y revelar los negativos. Las horas pasadas en el laboratorio con el olor del ácido acético impregnándote la pituitaria… Era un trabajo largo y meticuloso pero al final merecía la pena. Cada copia en papel baritado era realmente especial.

Creo que no volvería a hacerlo.

Sin embargo, desde que empecé a hacer mis primeros experimentos con mi actual smartphone, algo ha cambió. Ahora he vuelto a encontrarle el gusto a hacer fotografías como antes, pero sin la parte tediosa. La tecnología me permite tener unos rangos de contraste que antes eran inimaginables. Ya no tengo que pasar horas en el laboratorio para obtener una imagen realmente buena (aunque echo de menos el olor del baño de paro). No necesito cargar con multiples (y carísimos) objetivos. No tengo que preocuparme por si se me acaba la película y los costes se han reducido hasta ser prácticamente insignificantes. Finalmente, si una imagen realmente me gusta la puedo compartir al momento, o incluso publicarla aquí al instante.

Para mí la fotografía 6x6 en monocromo ha vuelto, pero de otra manera.