Emilia-Romagna.
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Emilia-Romagna.

En verano intento evitar las vacaciones en Agosto por dos razones: el calor y la masificación. Por eso si no hay otra opción intento en visitar agosto lugares frescos y no muy concurridos. Septiembre es ideal: las ciudades vuelven a tener vida real y los lugares epiezan a descongestionarse.

Vacaciones en familia. Italia: no hay prácticamente nada más turístico. Pero empiezas a tener algo de suerte: vas a Bologna y ese día llueve. Visitas Ravenna y ya no hay tanta gente como te esperabas. Te acercas a Casenatico y solo te cruzas con italianos. Te encuentras en Brisighella y te das cuenta que tu familia y tú sois los últimos turistas que quedan.

Había echado mucho de menos la luz de estas latitudes.